domingo, 18 de noviembre de 2018

TARTA DE QUESO MASCARPONE.

Buenos días y feliz domingo!

tartas de queso hay muchísimas que son una auténtica delicia y que
son incomparables unas a otras, porque a pesar de ser todas de queso 
nada tienen que ver unas con otras, o por su modo de elaboración o
por el tipo de queso que llevan.

Me encantan las tartas de queso, y en casa las hago muy a menudo,
tengo mis favoritas que las hago una y otra vez, pero también me
gusta probar diferentes elaboraciones de vez en cuando. Y la que 
traigo hoy es uno de mis últimos descubrimientos, diferente en 
textura a otras tartas de queso que ya tengo publicadas en el blog 
pero igualmente exquisita aunque diferente.

En su elaboración se usa esta vez el queso mascarpone, un queso
italiano cremoso, uno de mis quesos en crema favoritos. Como a 
cualquier tarta de queso, le podéis poner por encima si lo queréis
alguna mermelada de vuestro gusto, aunque sin mermelada también
está deliciosa, yo le puse una fina capa de mermelada de fresas.
Y encima no puede ser más fácil de hacer, batir juntos todos los 
ingredientes y al molde!

Os dejo como siempre, a modo de recordatorio, otras TARTAS DE 
QUESO que ya podéis encontrar en el Blog:


INGREDIENTES PARA LA TARTA DE QUESO MASCARPONE:
  • 500 gramos de queso Mascarpone.
  • 250 gramos de queso crema tipo Philadelphia.
  • 500 ml. de nata líquida (de la de montar con un 35% m.g.).
  • 150 gramos de azúcar.
  • 3 huevos grandes o 4 pequeños.
  • 1 cucharada sopera de harina de maiz Maizena.
  • La ralladura de 1 limón.

PREPARACIÓN:
1.
Ponemos en un bol el Mascarpone, el queso crema, la nata, el azúcar,
los huevos, la Maizena y la ralladura del limón (sin la parte blanca,
que amarga), o sea, todos los ingredientes.
2.
Batimos con la batidora eléctrica hasta que todos los ingredientes estén
bien mezclados y tengamos una masa homogénea.
3.
Engrasamos el molde o bien con spray desmoldante que es lo que yo he
utilizado, o si no tenéis, con mantequilla y harina. El molde tiene que ser
redondo, si es desmontable mejor, y tener en cuenta que cuanto más grande
sea el molde, más bajita será la tarta, yo he utilizado uno de 20 centímetros.
4.
Vertemos la mezcla en el molde y metemos en el horno precalentado a 180º,
durante 60 minutos en mi caso, el tiempo dependerá de cada horno pero 
también del tamaño del molde, cuanto más grande sea el molde menos
tiempo, para saber cuando está hecho lo movemos y si tiembla mucho es
que aún le falta. Para no fallar, si utilizáis un molde de 20 centímetros 
ya tenéis la referencia de los 60 minutos.
5.
Cuando esté lista la sacamos, la dejamos enfriar en una rejilla y cuando esté 
fría desmoldamos y la metemos en la nevera hasta el día siguiente.

IMPORTANTE:
No comerla recién hecha, esta tarta tiene que pasar unas horas en la nevera
antes de consumirla para que alcance su textura adecuada. Lo mejor, hacerla
de un día para otro.



Hasta la próxima receta!


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