Buenos días y feliz sábado!
hoy llega al Blog una receta tradicional del País Vasco y Navarra que
es toda una delicia, un guiso de patatas, puerros y bacalao que está
muy rico, la PORRUSALDA DE BACALAO.
Como casi todas las recetas que traigo al Blog, es fácil de hacer y sin
complicaciones, además de ser una receta digestiva, nutritiva y ligera.
Si nunca habéis probado la PORRUSALDA DE BACALAO, os
aconsejo que lo hagáis ya que sé que os va a encantar.
Normalmente esta receta se hace siempre con bacalao salado que
pondremos a desalar en la forma que lo hacemos siempre, pero yo
esta vez lo he hecho con bacalao fresco, ya que es habitual en mi
utilizar siempre en mis recetas el pescado fresco, ni en salazón ni
congelado, ya que se nota la diferencia en la calidad, pero podéis
utilizar para esta receta en salazón, que es como en realidad se hace.
Si buscáis otras recetas de BACALAO en en Blog, os las dejo aquí:
INGREDIENTES PARA LA PORRUSALDA DE BACALAO:
- 500 gramos de lomos de bacalao fresco (o en salazón).
- 5 puerros.
- 3 patatas.
- 1 cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- Medio vaso de vino blanco.
- Medio litro de agua para hacer un caldo.
- 1 rebanada de pan.
- Sal de apio (opcional).
- Aceite de oliva virgen extra.
PREPARACIÓN:
1.
Si utilizamos bacalao en salazón, lo tendremos desalando entre 24 y 36 horas,
cambiando 2 o 3 veces el agua al día. Si lo utilizáis fresco como yo, por
supuesto, omitid este paso.
2.
Tanto si utilizáis bacalao fresco como en salazón, con las espinas y las pieles
haremos un caldo, poniendo éstas en medio litro de agua durante quince minutos
para que suelten su sabor, este caldo lo utilizaremos luego para el plato.
haremos un caldo, poniendo éstas en medio litro de agua durante quince minutos
para que suelten su sabor, este caldo lo utilizaremos luego para el plato.
3.
Mientras se hace el caldo, preparamos las verduras: el puerro lo lavamos bien y
lo cortamos a rodajas, incluso un poco de la parte verde ya que le dará color
al plato, la cebolla la pelamos y cortamos en juliana, la patata la pelamos y la
cortamos a cuadraditos no muy grandes, cortándolas desgarradas o como se
suele decir chascándolas, para que suelte el almidón y nos espese un poco el guiso.
4.
En una cazuela con aceite de oliva virgen, pondremos el puerro y la cebolla y
los rehogaremos a fuego lento con un poco de sal, durante unos 5 minutos
para que suelten todo el sabor al guiso.
5.
Mientras, en una sartén freiremos los ajos pelados y cortados en dos trozos
y la rebanada de pan, cuando lo veamos tostadito, retiramos y reservamos.
6.
Cuando el puerro y la cebolla estén doraditos añadiremos las patatas y el vino,
removemos bien y dejamos rehogar unos minutos hasta que se haya evaporado
el alcohol del vino.
7.
Si tenéis o podéis comprar sal de apio, éste será el momento de echársela el guiso,
le da un toque especial muy rico, si no tenéis o no encontráis, omitir este paso
que es opcional.
8.
Cuando la patata esté bien rehogada, añadiremos a la cazuela el caldo de cocer
las espinas y pieles, previamente colado, y lo dejaremos cocer todo junto unos 15
minutos, hasta que las patatas estén casi tiernas, rectificamos de sal si fuera necesario.
9.
En el vaso de la batidora haremos un majado o picada con la rebanada de pan y
los ajos reservados y un poquito de caldo que cogeremos de la cazuela para
poder batirlo bien, echamos el majado a la cazuela y removemos bien.
10.
Cuando a las patatas les falten unos 10 minutos será el momento de añadir el bacalao
cortado a cuadraditos no muy grandes, del tamano de las patatas. No más de 10
minutos para que el bacalao nos quede jugoso y en su punto, si lo dejamos más nos
quedaría demasiado seco. Listo para comer calentito!, delicioso!
Hasta la próxima receta y feliz fin de semana!
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