Buenos días y feliz domingo!
ando un poco desaparecida de mis dos Blogs y de publicar recetas y
tags, y no es por estar de vacaciones, (eso que es?😔), sino porque
con estas calores no es que me apetezca estar mucho en el ordenador,
ahora en verano estoy un rato por la mañana para revisar el correo y
mis cosas y ya no estoy más en todo el día, así que me cuesta
encontrar un hueco para publicar alguna receta de las varias que tengo
pendientes de publicar.
Hoy si, hoy traigo una receta, un delicioso postre hecho con unos
deliciosos albaricoques que me regalaron (gracias Elena!😘),
unos albaricoques que eran pura azúcar de dulces que estaban,
riquísimos!, me comí bastantes simplemente lavados, que cosa
más rica!, pero tenía claro que también quería hacer algún postre
con ellos, así que aprovechando que tenía en la nevera, medio bote
de leche condensada y medio brick de nata, me puse a improvisar.
El resultado, una deliciosa y dulce cremita de albaricoques muy
recomendada que os aconsejo que probéis. 😋
Vamos a ver como se hace?
INGREDIENTES:
- 300 gramos de albaricoques.
- 250 ml. de nata para montar.
- 250 gramos de leche condensada.
- 200 ml. de zumo de melocotón.
- 2 hojas de gelatina.
PREPARACIÓN:
1.
Lavamos los albaricoques, los abrimos por la mitad, les quitamos el
hueso y los ponemos en un cazo con el zumo de melocotón, los
dejaremos cocer a fuego bajo unos 20 minutos o hasta que los veamos
tiernos.
2.
Por otro lado, ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua durante
unos 5 o 10 minutos.
3.
Trituramos los albaricoques en el mismo cazo con una batidora eléctrica,
les añadimos las hojas de gelatina bien escurridas del agua, removemos
durante un minuto para que con la calor de los albaricoques se nos derrita
e integre la gelatina, ésta hará que la cremita tenga consistencia.
4.
Añadiremos la nata y la leche condensada y mezclaremos con el accesorio
de las varillas de la batidora eléctrica hasta tener una cremita homogénea
y que lo veamos todo bien integrado. No necesita nada de azúcar porque
los albaricoques ya son dulces y además por la leche condensada que ya lleva.
5.
Volcamos la mezcla en vasitos y lo llevamos a la nevera unas dos horas
para que la gelatina cuaje y nos coja consistencia. Y a disfrutar de ellos!
Se pueden decorar con un poco de nata montada, aunque yo no lo hice.
Hasta la próxima!